En estos tiempos, hacemos poesia con largas hileras
de sustantivos y verbos. Es la lista de lo que necesitamos: solidaridad, uniòn, fe, hacer,contener, consolarnos.
A veces, algun calificativo trucho se nos filtra, escueto,
a pesar de nuestros esfuerzos por evitar
las palabras del milenio, que son objetos contundentes:
No proponen ni dan respuestas, no riman:
solamente miden y ponen precio.
mercado financiero,
Góndola de supermercado,
24 x 24,
marketing, descuento, combo,
week end, oferta, champán.
Dia y noche, enteros,
para comprar,
hacer la guerra
tener sexo compulsivo.
Exaltar, seducir,
empalagar,ahora, son misión de publicistas, no de poetas,
porque
ellos nos usurparon los adjetivos,
y desde entonces, poca cosa queda por hacer ,
además de intentarnos crayón rojo,
flecha, índice, tilde, señal,
grito que
lucha por apagar el pregón altisonante que explota en las vidrieras
y las gargantas de los vendedores:
- "!Pasen y vean!
- !No empujen!
- !Hay suficiente mierda para todos!"